
36 Bermeo, Rosales
aproximado por el índice de morosidad en un -0.0787, considerando constantes las demás variables. A su vez, con el test
de causalidad de Granger se evidencia la afección mutua de las variables o bidireccionalidad. Teniendo en cuenta que
este indicador también está en función de las provisiones; el efecto negativo que se muestra, indica que las cooperativas
que cuentan con mejores estrategias para cubrir su cartera problemática, están mejor preparadas para enfrentar los riesgos
crediticios frente a los problemas de recuperabilidad, disminuyendo el mismo en base al monitoreo y gestión del indicador.
Asimismo, el coeficiente del gasto de operación sobre margen financiero (GOMF), con su p-valué de (p <0.01), muestra
una relación negativa y estadísticamente significativa con la variable dependiente, indicando que, a una mayor eficiencia en
la gestión de las operaciones financieras, el riesgo crediticio aproximado por el índice de morosidad se podrá cubrir en un
-0.1092, considerando constantes las demás variables. Mediante el uso del test de causalidad de Granger se evidencia la
relación de GOMF con rezago en dos periodos sobre MOR como se indica en el anexo L, pero MOR no es significativa sobre
GOMF a menos de considerar más rezagos. Corroborando que las cooperativas más eficientes que logran optimizar mejor
sus recursos pueden minimizar o controlar las pérdidas crediticias, garantizando una gestión eficaz en el monitoreo para la
anticipación del riesgo y contribuyendo así a una mayor estabilidad.
Finalmente, el coeficiente del índice de capitalización neto (ICN), con su p-valué de (p <0.01), señala una relación
positiva y estadísticamente significativa con la variable dependiente. A la vez, un aumento en el índice de capitalización neto,
se verá asociado con un incremento en el índice de morosidad en un 0.5182, considerando constantes las demás variables.
Con el test de causalidad de Granger se evidencia que ICN afecta en MOR tomando dos rezagos, pero no en viceversa,
interpretando también que a corto plazo un aumento en ICN impulsa a MOR, pero si aumenta el periodo el efecto se revierte.
Lo que podría interpretarse como un signo de que, aunque un mayor nivel de capitalización fortalece la solvencia de las
cooperativas, también puede incentivar un comportamiento de mayor riesgo en la apertura o aprobación de créditos por parte
de las entidades financieras, para posterior regresar a su estabilidad; y, dado que este indicador se ve influenciado también
por factores macroeconómicos y cíclicos se podría indicar que más personas están accediendo a los créditos por estabilidad o
crecimiento económico.
5 Discusión
En general, los resultados obtenidos brindan un panorama significativo sobre los factores que impactan la morosidad en
el contexto analizado. El efecto negativo de ROA, COB7 y GOMF sobre el riesgo de crédito aproximado por el índice de
morosidad refleja la importancia de la rentabilidad, la eficiencia en cobranza y la gestión operativa en la reducción del riesgo
de impago. Por otro lado, el impacto positivo en el ICN podría sugerir que ciertos aspectos de la cobranza y las condiciones
externas podrían aumentar el índice de morosidad, requiriendo un análisis más detallado para comprender su dinámica.
En base a lo establecido por Lapo et al. (2021), con la obtención de variables endógenas y exógenas establecidas
para los diferentes indicadores como, riesgo de crédito, rentabilidad y estructura de capital, se estima bajo el modelo de
cargas cruzadas al índice de morosidad con un valor de 0.88 el cual, predice estadísticamente el riesgo crediticio. A su
vez, se evidencia la relación de carga negativa de ROA en el riesgo crediticio con una ponderación de -0.33, indicando que
cuando ROA aumenta, MOR tiende a disminuir. Así mismo, en el presente artículo la aproximación realizada para el riesgo
crediticio fue mediante el índice de morosidad y la variable ROA afecta estadísticamente en -3.0633. Lo cual indica en
ambos casos, que se debe mejorar las prácticas de administración de riesgo y el cumplimiento de las regulaciones bancarias
para cubrir o poder aproximar los diferentes tipos de riesgo y a su vez, poder identificar factores que afecten a cada uno de ellos.
Mientras que lo establecido por Rufo y Rivera, (2017) comprueba también que gran parte de la afección del riesgo
crediticio evaluado mediante el estimador Arellano-Bond, radica en factores que impacten en el desempeño del riesgo de
crédito, obteniendo que la cartera total de préstamos se encuentra cubierta en al menos 7.75 % , lo cual disminuye al índice
de riesgo de crédito en 7.72 % y a su vez se encuentra sesgado positivamente, además de que el ROA y ROE son valores
persistentes en el tiempo; y, tomados bajo el mismo periodo que el riesgo crediticio no son estadísticamente significativos
pero si se puede afectar con el tiempo, dichos de otra manera con rezago de un periodo si se afectan. Otros de los casos es
el presentado por Escandón, (2018), el cual mediante la metodología de Arellano-Bond, el uso de panel de datos y variables
endógenas, establece cuales son las determinantes macroeconómicas y microeconómicas más importantes y su efecto sobre
la morosidad, resaltando la causalidad bidireccional del índice de morosidad en las variables microeconómicas estimadas en
la eficiencia operativa, cobertura de cartera, margen de intermediación y ROE.
https://decisiongerencial.ucacue.edu.ec