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Castro y Cols
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Discusión
El impacto que ha tenido el COVID 19 sobre la economía de Ecuador y sobre la economía mundial no debe ser atribuido
al sistema de economía popular y solidaria, de hecho, como se ha expuesto, en el Ecuador a raíz de la pandemia, se procuraron
medidas que contravinieron los principios fundamentales de este sistema, medidas como la reducción de salarios, incremento
en la deuda pública, ajuste fiscales, entre otras.
Por el contrario, para divisar el impacto del SEPS sobre la economía, se realizó el análisis de los indicadores como el
Producto Interno Bruto, la deuda total, la balanza comercial, el índice de precio al consumidor; el comportamiento de estos,
en la última década, antes del periodo de estudio , a saber 2008-2021 periodo en el que se llevaron a cabo los programas
y planes, así como la normativa jurídica que amparaba a la economía popular y solidaria , detectándose que tendencias
favorables en una primera mirada, tendencias crecientes y constantes en todos y cada uno de los indicadores ; no es sino hasta
la propagación del COVID 19 que se devela un impacto negativo sobre la economía.
Por su parte, se debe visibilizar la dependencia existente entre el crecimiento del PIB basado en endeudamiento público,
lo cual podría inferir una alta dependencia y vulnerabilidad del ingreso del país. Cabe destacar la variación de precio al
consumidor la cual mantiene niveles constantes, y se constituye como uno de los más bajo de la región. Para (Acosta, 2020)
el peor efecto que la dolarización ha dejado a la economía ecuatoriana refiere que al no disponer de una política monetaria
"se ha recurrido de manera exagerada al endeudamiento público", que es la alternativa que le queda a un Estado que no tiene
moneda propia.
Respecto a los indicadores socioeconómicos como la pobreza y desigualdad, la tasa de pobreza venia decreciendo, y no
es sino hasta el inicio de Covid 19 que inicia una tendencia a la alza, crecimiento que se ha desacelerado en el último semestre
de 2021, lo que conlleva a inferir que dicha tendencia a la baja obedece a los planes e inclusión del sector de economía
solidaría en la economía, presentando bajos niveles de desigualdad desde 2008, y reflejándose en una tasa de desempleo en
promedio de tan solo 4,5 % de la población , la cual al igual que el resto los indicadores presenta un pico para 2020 producto
del confinamiento nacional.
De allí que se puede inferir el declive económico es resultante del COVID 19 que del mismo sistema económico
implantado, ya que desde 2000 se ve un crecimiento con un mayor impacto desde la constitución de 2008. Es preciso
mencionar que, si bien es cierto que en los últimos años, desde el proceso constituyente de 2008 hasta 2017 se lograron
avances institucional, programas, medidas y normativas que propician la inclusión de sectores económicos vulnerables, en
términos del debate político actual, en perspectiva de (Otero & Mejías, 2020) “la EPS enfrenta una arremetida de los sectores
ortodoxos que durante el último gobierno (2017-2021) la han llevado a una posición marginal dentro del debate económico
nacional, en donde ha primado la perspectiva financiera y neoliberal en contravía de todos los avances en materia de política
social que se habían lograron en los gobiernos previos” Así algunos elementos a destacar que confirman este planteamiento
, es el Producto Interno Bruto (PIB) solo creció 0,3 % en el segundo trimestre del año 2021, en medio de la implementación
del plan de ajuste fiscal que busca reducir el déficit público ahorrando US$ 1.500 millones.
Según el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL de 2019, Ecuador ocupa el tercer
lugar de la lista de países en los que se ha incrementado la inversión directa extranjera en la región, lo que en cierta medida
confirma la vulnerabilidad de las economías foráneas y sus inversiones.
Aun cuando las indicadores macroeconómicos y sociales antes de 2019 mostraran una tendencia positiva respecto a lo
que presupone el crecimiento económico y estabilidad social, es menester precisar lo que señalan diversos autores respecto a
las limitaciones que ha tenido la economía popular y solidaria, por una parte ante las instituciones encargadas del seguimiento
y control, la inestabilidad política y cambios de gobierno, la visualización de esta economía como un sector y no como un
programa transversal de la economía ecuatoriana en su generalidad, son algunos de los planteamientos esbozados.
El crecimiento económico y políticas estandarizadas para el sector economía popular y solidaria no es suficiente se
requieren a juicio de (Sánchez, 2013), de políticas deliberadas que fortalezcan esta economía y den más poder a estos
actores en los territorios concretos donde operan. Es fundamental trabajar desde el ámbito público de una manera integral,
considerando tanto la transversalidad de políticas de acción afirmativa en los niveles macroeconómicos y sectoriales, como